jueves, 27 de septiembre de 2012

DESMITIFICANDO EL TÉRMINO "TANATOLOGIA"

El término "Tanatología" refiere al acompañamiento, el apoyo, el estudio y la preparación en temas relacionados con los momentos previos y posteriores de la muerte de una persona. Esto engloba el final de la vida y el proceso de duelo, no solo en relación a la persona que ha enfermado o fallecido, si no también a las personas relacionadas con dicha persona, familiares, amigos, profesionales, etc.

Hago énfasis en esto pues en algunos países sobre todo de habla hispana el término se ha desvirtuado ampliándolo al trabajo con cualquier pérdida y dando lugar a términos como la tanatología sexual o tanatología del trabajo, esto no hace otra cosa que complicar el entendimiento del apoyo que profesionales de este ámbito pueden brindar, así como la búsqueda de ayuda para las personas que lo requieren.

Con esto no quiero decir que una persona formada en tanatología o temas de duelo no sea capaz de abordar problemáticas relacionadas con otro tipo de pérdidas, por el contrario, creo que somos personas realmente capacitadas para trabajarlas con nuestros usuarios o pacientes, sin embargo existen también otros especialistas (psicoterapeutas, psicólogos, trabajadores sociales, coachs, etc. ) que dependiendo de sus especialidades pueden ser capaces de acompañar y brindar apoyo ante diversas pérdidas o crisis vitales.

Me parece que cada profesional debe de colaborar para que las áreas de intervención en salud y de apoyo social puedan darse a conocer a las personas en general de la mejor manera posible, de una forma comprensible y accesible a todo nivel de educación y conocimiento y en base a sus respectivas posibilidades y limitaciones. El buen uso de la terminología en el trabajo científico y profesional es una de las claves para poder desempeñar un trabajo de calidad.

Como conclusión, el término tanatología fue acuñado hace ya más de 100 años (Metchnikoff, 1901)  y al día de hoy me parece necesario respetar sus límites y darle el uso adecuado.

Comparto dos enlaces de importantes sociedades de tanatología, uno en inglés (Association for death education and counselling) y otro en español (Sociedad Española e internacional de tanatología) que explican el término.


http://tanatologia.org/seit/

 http://www.adec.org/Certified_in_Thanatology/3608.htm



Un ejemplo de psicoterapia focalizada en pérdidas y crisis vitales es la psicoterapia interpersonal, la cual ha demostrado tener excelente resultados y que al día de hoy esta siendo investigada de forma integrada con la terapia cognitivo conductual del TEPT para tratar el duelo complicado.
http://www.complicatedgrief.org/
Un ejemplo de psicoterapia para la pérdida, el duelo de riesgo y complicado es la psicoterapia integrativo relacional (Payás, 2010).        
 ww.ipir-duelo.com



Referencias:
Metchnikoff, E. (1901). l´Immunité. París: Masson & Co. 
Payás, A. (2010). Las tareas del duelo. Barcelona: Paidós.

martes, 4 de septiembre de 2012

ENTENDIENDO LA PÉRDIDA DESDE LA PERSPECTIVA DE UN NIÑO O ADOLESCENTE.


    Para muchos niños y jóvenes la muerte de un padre o madre, cuidadora, hermano o abuelo es una experiencia a la que se enfrentan a una edad temprana. A veces se da por supuesto incorrectamente que un niño o joven que está afligido por la muerte de alguien cercano a una edad temprana no se verá muy afectado, ya que son demasiado jóvenes para entender todas las implicaciones de la muerte. Esto es un error y no les ayuda. Incluso los bebés son capaces de experimentar pérdidas. Un bebé no puede procesar cognitivamente las consecuencias de la pérdida, pero eso no quiere decir que no siente la_pérdida.

   Los niños y los jóvenes deben tener la oportunidad de hacer el duelo como cualquier adulto lo haría.
Es importante alentarles a hablar sobre como se sienten si expresan malestar o sentimientos de tristeza, aflicción, enfado , etc. Sin embargo es igual de importante respetar su decisión si ésta es la de no compartir sus emociones, no hablar del ser querido, distraerse, etc., o como muchos adultos lo harían realizar actividades que le mantengan distraído.  Deben de sentirse respetados y no juzgados por su propia manera de llevar la situación. La diferencia entre el duelo en los niños y jóvenes del de los adultos radica en que la comprensión y el afrontamiento de la pérdida en una edad temprana puede ir modificándose a medida que los pequeños se desarrollan.  

   Los niños y los jóvenes suelen “revisitar” o revisar sus emociones, sentimientos y todo lo sucedido en relación con la muerte y con su duelo mientras se mueven a través de sus etapas de desarrollo. Los niños y los jóvenes no tienen la capacidad emocional para centrarse en su dolor por períodos largos de tiempo y por lo tanto no es raro que los niños afligidos y los jóvenes puedan distraerse con juegos y otras actividades. Este es un mecanismo protector que permite al niño o joven a ser temporalmente desviado del duelo.

   Es importante recordar que los niños y los jóvenes enfrentan la pérdida de diferentes maneras. El duelo es único y por lo tanto no es prudente suponer que todos los niños y jóvenes experimentan las mismas emociones, presentan las mismas conductas o responden de manera similar a otros niños o jóvenes.

   Los niños y jóvenes en duelo necesitan tiempo para comprender e integrar lo vivido, para ello es muy importante que cuenten con los hechos relativos a la muerte en un lenguaje apropiado para su edad y nivel de comprensión. Deben evitarse el uso de metáforas para la muerte, como: "Papá se ha ido a dormir", esto por ejemplo podría  hacer que el niño crea que papá va a venir de nuevo a el y siempre podrá preguntar cuándo va a despertar. Del mismo modo que el niño puede desarrollar problemas con la hora de dormir y no querer dormir por temor a no despertar.

   Es comprensible que muchos padres o familiares se resistan a hablar acerca de la muerte, ya que no quieren causar angustia o miedo, o que otros quieran presionarles a expresar sus emociones por que son ellos (los padres) los que tienen miedo de que el pequeño "se las quede dentro" y le afecte. Ni una ni otra son adecuadas, son ellos los pequeños los que saben lo que necesitan y cuando lo necesitan, mejor preguntar.

Los niños y los jóvenes que están afligidos necesitan saber que su ser querido ha muerto, cómo murió y dónde está ahora. El no ser honesto con el niño o joven en duelo significa que su dolor no está siendo reconocido y esto puede causar problemas en el futuro.

   Si el niño o joven desconsolado quiere hacer preguntas sobre la muerte y lo que significa morir, debemos contestar con la verdad, y si no se sabe la respuesta a una pregunta específica no debemos caer en la tentación de ignorar o de inventar una respuesta. Es necesario responder con la verdad, decir que no sabe realmente la respuesta o que usted también se informará y le compartirá lo que le hayan dicho (de ser el caso) o que probablemente juntos podrían buscarla.


Puntos clave para recordar:

Los bebés pueden experimentar sentimientos de pérdida.
Sea honesto con el niño o joven doliente.
Evite el uso de metáforas para la muerte.
Toda persona en duelo infantil y juvenil es única.
Anime al niño o joven a hablar de la muerte y de cómo se siente.    
Los niños y los jóvenes pueden "revisar" la muerte y examinar sus sentimientos sobre    la pérdida a medida que se desarrollan.
Use un lenguaje que sea apropiado para la edad del niño o joven y su nivel de comprensión.