LA IMPORTANCIA DE
BRINDAR UN ESPACIO SEGURO
PARA LAS PERSONAS EN DUELO
La principal
necesidad que tienen las personas en duelo es la de SENTIRSE SEGUROS al compartir un espacio tan íntimo de su
vivencia personal.
Las personas que
acompañamos a personas que han sufrido la perdida de un ser querido o algún
otro evento de gran complejidad a nivel emocional debemos de tener en cuenta
algunas reglas básicas para poder ofrecer ese espacio de seguridad y que
nuestros pacientes no abandonen el tratamiento y logren conseguir buenos
resultados.
Factores a tomar
en cuenta:
Especialización.
Al día de hoy,
ya no es una excusa la falta de programas con el fin de especializarse.
Acompañar a pacientes de forma voluntaria, a sus familiares o desarrollar
grupos de ayuda mutua para casos de poca complejidad puede darse como resultado
de un pequeño curso o diplomado de formación. Sin embargo el manejo de grupos
específicos de casos en riesgo o de terapia (no consejería) para casos de duelo
complicado requiere un nivel de especialización mucho mayor, psicoterapeutas
especializados deben estar a cargo de este tipo de servicios. Al día de hoy en
varios países de habla hispana como México, Perú y España existen programas de
formación (postgrados) que tienen como base no tan solo un marco terapéutico
específico sino que además trabajan desde una marco clínico y científico
apropiado.
Temporalidad
Una intervención
debe de utilizarse en el momento adecuado para el cliente adecuado. “Seek the
right intervention in the right moment” comenta el reconocido psicoterapeuta
Bob Neimeyer, lo cual refuerza Alba Payás (terapeuta más emblemática de la
psicoterapia de duelo en España) “la terapia de duelo no es café para todos” explicando
en su programa de formación sobre la importancia de intervenir de forma apropiada
respetando el momento en el que se encuentra el doliente en su proceso.
El uso de cartas
terapéuticas, de la silla vacía o de otras técnicas que pueden ser utilizadas
en el proceso de duelo está sobre explotado entre los terapeutas que al día de
hoy intervienen en dichos casos. Éste, aunque no lo pareciera, es uno de los
motivos más importantes de deserción y/o falta de resultados positivos en el
proceso terapéutico por utilizarse en un momento inadecuado. Estas intervenciones
pueden ayudar EN algunos, sin embargo no son ni necesarias, ni utilizables con
cada uno de nuestros pacientes.
Trabajo personal
Un terapeuta de
duelo no es solamente una persona que vivió y aprendió de una pérdida, es una
persona que a lo largo de los años ha “revisitado” psicológicamente su historia
de pérdidas, ha trabajado lo necesario sus necesidades relacionales y
reconocido su estilo de vinculación, es un profesional que ha desarrollado un
estilo personal de trabajo basado en sus características personales y su marco
terapéutico.
Es como debe de
serlo cualquier terapeuta una persona responsable por su bienestar personal que
además de recibir supervisión por parte de otro profesional, recibe también de
forma constante apoyo terapéutico.
No juicio
La forma de
vivir el duelo de cada persona es el resultado de muchos factores, tanto de
cómo sucedió la muerte, como las características de personalidad, etc. Nadie,
absolutamente nadie vivirá un duelo de la misma forma. No juzgar y respetar la
forma en que una persona responde ante la pérdida de alguien o algo realmente significativo es de máxima
importancia para que la persona sienta que está siendo acompañada de la forma
que lo necesita. Si una persona se siente juzgada, se retraerá y no compartirá
su sentir y todo aquello que durante el proceso de su duelo pueda estar
viviendo y en este sentido entendiendo el duelo como el resultado de la pérdida
de una relación, no será posible recolocar el vínculo con lo perdido, ni
integrar todo aquello que a nivel emocional, cognitivo, somático y espiritual
conlleva la pérdida.
El duelo es
relación, el duelo necesita que alguien más esté con nosotros para compartir,
para proteger y para acompañar. Así, en este contexto de SEGURIDAD (que en
muchas ocasiones la propia familia o amigos brindan) cualquier persona será
capaz de hacer frente a su dolor, podrá compartir y con esto encontrar el
camino para hacer frente a la situación vivida…
Finalmente
comentar que en países como México y algunos otros de América Latina la
necesidad de profesionalizar es enorme, luchemos para que cada día la
psicología, el trabajo social, la enfermería y algunas otras profesiones que
intervienen en el bienestar psicológico y físico de nuestra sociedad reciban el
reconocimiento que merecen. Para esto hemos de luchar cada día de forma constante
y aguerrida para llevar a cabo nuestro trabajo con más disciplina y dentro de
un contexto mejor.
Gracias por leer
este artículo. Agradecería tus comentarios y si te fue de ayuda lo compartas
con personas a quienes pueda interesarles o beneficiarles.
“La
gente mira las cosas y pregunta: ¿Por qué?
Yo
prefiero ver las cosas como podrían ser y preguntar:
¿Por
qué no?”
adaptado de G.B. Shaw.
Adrián Chaurand.