Un factor muy importante durante el duelo de una persona es sentirse respetado en sus necesidades y en su manera de vivir dicho proceso.
Esto en ocasiones es difícil de comprender para aquellos seres queridos que se encuentran cerca, en general por desconocimiento y por el deseo de que su ser querido se esfuerce en mejorar.
Sin embargo el duelo lleva tiempo, requiere mucho apoyo y comprensión de las personas de alrededor, de nada sirve apurar o forzar los cambios, sirve más el respeto, la atención y el cariño.
El siguiente escrito es un breve pero muy significativo texto que en ocasiones considero importante compartir con mis pacientes, para que ellos de creerlo necesario lo compartan con sus familiares y amigos.
Este escrito es un reflejo del alma de aquellos que durante su duelo agradecerían un poco más de entendimiento y compañía sin juicios.
ACOMPÁÑAME EN MI DUELO
Por favor sé gentil conmigo,
porque estoy haciendo mi duelo.
El mar en el que nado es solitario
y las costas parecen estar lejanas.
Cuando intento enfrentar cada día
ondas de dolor empañan mi alma.
Acompáñame y comparte mis lágrimas,
siéntate manteniendo silencio que me dé calor.
Respeta en que tramo de mi viaje estoy,
y no en dónde tú supones que debería estar.
Necesito tu soporte y tu comprensión,
no hay modo bueno o malo para hacer el duelo,
yo tengo que encontrar mi propio camino.
Por favor: dime que vas a ser capaz de caminar a mi lado.
JILL B. ENGLAR